Las instituciones de educación superior (IES) están notando el gran impacto de la tecnología en el futuro de la educación. Descubre cómo la transformación digital está definiendo el aprendizaje de idiomas para los estudiantes.

Clase universitaria

La transformación digital no es nada nuevo.

Hace unas décadas, las empresas se vieron obligadas a reinventarse en un mundo en evolución. Desde entonces, la tecnología se ha convertido en parte integrante de la vida cotidiana, de cómo vivimos y trabajamos. Y hoy ha cambiado nuestra forma de aprender.

Después de una pandemia global, las instituciones se dieron cuenta de que el aprendizaje preparado para el futuro requería una transformación a gran escala. Sin embargo, muchas de ellas siguen organizándose de la misma manera. Mientras que otras instituciones aún no han abrazado por completo el aprendizaje digital.

Pero, ¿qué más hay que replantearse? La formación de idiomas para centros educativos.

Habilidades de comunicación para el mundo real

Las habilidades en idiomas son un elemento fundamental de las competencias globales. En el lugar de trabajo, los colaboradores que son capaces de comunicarse con respeto y empatía cultural pueden construir fuertes relaciones con sus compañeros y clientes.

Aun así, existe una brecha entre las habilidades de comunicación y las habilidades aprendidas que son necesarias para la vida cotidiana. Sólo la mitad de los alumnos en Inglaterra aprenden un idioma en el GCSE, y la mitad de las universidades en este país han dejado de ofrecer estudios en idiomas.

Dado que las habilidades lingüísticas impactan en la empleabilidad de los estudiantes, los centros de educación superior deben actuar cuanto antes. Los docentes también están contribuyendo a dedicar más tiempo en mejorar los resultados de los alumnos, por lo que necesitan todo el apoyo posible.

Ante estos desafíos, ¿tiene la tecnología las respuestas a estos problemas? ¿Cómo aprovecharemos la promesa de la tecnología en los centros educativos?

Mujer aprendiendo con un portátil

¿Cómo el poder de la tecnología impulsa la formación de idiomas para centros educativos?

El aprendizaje digital se ha convertido en un elemento fundamental de la educación del Siglo XXI, ofreciendo aprendizaje personalizado a través de herramientas y comunicaciones mejoradas por la tecnología. Desde clases virtuales y herramientas colaborativas modernas, hasta una amplia biblioteca de contenidos, la tecnología apoya a los docentes y estudiantes de diferentes maneras.

Las cosas están cambiando, y este es el momento de hacerlo bien. Para motivar e involucrar a los estudiantes en su formación de idiomas, los centros educativos deben garantizar que sus herramientas tecnológicas satisfagan las necesidades de todos.

Así es como va el aprendizaje de idiomas actualmente:

Acceso equitativo

Cuando se utiliza eficazmente, la tecnología educativa puede crear entornos de aprendizaje equitativos.

Por un lado, los estudiantes pueden acceder a recursos y materiales fuera del aula, ya sea en el campus o en casa. Esto reduce las barreras al aprendizaje en su punto de mayor necesidad. Tanto si utilizan teléfonos móviles, tabletas u ordenadores portátiles, la información está a solo unos clics de distancia.

Considerando que el 70% de estudiantes que prefiere los recursos digitales como metodología de aprendizaje, sólo tiene sentido ofrecer experiencias de aprendizaje virtual para los estudiantes.

Pero, por supuesto, el acceso por sí solo no basta. Los centros educativos también deben seguir de cerca las experiencias de los estudiantes. ¿Cuántos alumnos carecen de una conexión estable a internet? ¿o de la tecnología adecuada para aprender?

Conociendo estos puntos, los esfuerzos institucionales para proporcionar los dispositivos y ancho de banda a los estudiantes con dificultades para conectarse son clave.

Experiencias hiper personalizadas

Con la tecnología, los estudiantes y maestros disponen de más herramientas para crear un entorno que fomente una formación de idiomas para centros educativos más personalizada.

El uso de la tecnología facilita el aprendizaje autodirigido. Esto hace que los estudiantes puedan buscar contenido de su interés y que los conecte con profesores en directo. Además, permite que los alumnos aprendan a su propio ritmo y de acuerdo a sus necesidades.

Pensemos lo siguiente: no todos aprendemos de la misma manera. Las necesidades de cada alumno son diferentes.

Así pues, corresponde a los centros diseñar el aprendizaje en función de los distintos estilos y preferencias. Con la tecnología, hacerlo es fácil.

Al personalizar el aprendizaje, los docentes pueden ofrecer:

Un universitario aprende con el teléfono durante el trayecto al trabajo

Comunidad de aprendizaje y apoyo

Tener sentido de comunidad es una gran manera de empoderar a los estudiantes a dar lo mejor de ellos en su aprendizaje. Después de todo, los seres humanos somos sociales por naturaleza.

Al interactuar con otras personas, el aprendizaje de idiomas se vuelve más significativo. Esto le brinda un espacio seguro a los estudiantes para poner en práctica sus destrezas orales y auditivas y aumenta su conciencia cultural.

Al igual que las aulas tradicionales, las clases grupales, ya sean parte de un programa de idiomas para universidades o de formación de idiomas para FP, ofrecen las mismas oportunidades de colaboración. Esto es especialmente importante para que los estudiantes de idiomas practiquen sus habilidades comunicativas.

Los estudiantes también pueden recibir clases individuales con un docente experto en directo. De esta manera, pueden acceder a retroalimentación instantánea y reforzar los conocimientos adquiridos.

Los centros educativos también deben tener la capacidad de dar apoyo a los estudiantes durante su transición al aprendizaje virtual , mixto o híbrido. Pues, es en estos momentos donde se hace evidente el impacto del acompañamiento en el proceso de aprendizaje.

Con goFLUENT, los consultores de aprendizaje especializados garantizan que los alumnos reciban apoyo y asistencia las 24 horas del día para sus clases de aprendizaje online. También ponen en marcha programas de comunicación para motivar aún más a los estudiantes a lo largo de su trayectoria.

Análisis e informes del progreso de los estudiantes

Además de mantener un constante seguimiento de los resultados de las pruebas, la tecnología permite maximizar el impacto y obtener información valiosa sobre el progreso de los alumnos. Esta información permite identificar elementos como: ¿Cuánto tiempo están activos los alumnos en la plataforma? ¿A qué tipo de contenido están accediendo? ¿Qué tipo de material es de mayor interés para cada uno?

Esto no solo ayudará a ver cómo progresa cada alumno en su formación de idiomas, ya sea parte de un programa de idiomas para universidades o de formación de idiomas para FP, sino también a determinar el retorno de la inversión (ROI) del centro como resultado de la transformación digital.

Disponer de informes a la carta puede ayudar a los docentes a tomar decisiones fundamentadas sobre por qué se producen determinados problemas y determinar una línea de actuación. Al volver a ejecutarlos, pueden reevaluar la eficacia del aprendizaje.

Retención de birretes de graduación

El futuro está en el aprendizaje digital

Cada vez más alumnos y profesores adoptan herramientas digitales en la formación de idiomas por su facilidad de uso, compromiso, acceso a los recursos del curso y conectividad.

Es momento de que los centros educativos den un paso más para apoyar el nuevo modelo de aprendizaje y así mejorar la calidad de la enseñanza, facilitando las experiencias personalizadas, flexibles y centradas en las necesidades de los estudiantes.

Aprovechar el poder de la tecnología para la enseñanza y el aprendizaje no es tarea fácil. Pero si va a tener un impacto duradero y va a garantizar el futuro de sus programas y ofertas, la inversión merece la pena.